Todos
buscamos nuestro ser, tratamos de identificarnos con las cosas, queremos librarnos
de tantas etiquetas y como dice Melendi, queremos ser guerreros,
invictos en las batallas. Sentirnos abiertos a la vida, exponer lo que somos y
que nos sea indiferente aquello que las personas puedan pensar de nosotros, si nos
sentimos bien y no le hacemos mal a nadie, puedo considerar que vamos por buen
camino, al final quien vive eres tú, los demás solo comentaran si están de
acuerdo con lo que haces o te dirán que todo va mal según su perspectiva. Soy
fiel creyente (aunque a veces me pongo mis trabas y queriendo reír solo lloro)
que debemos mostrar lo que somos, encontrarnos a nosotros, la esencia que nos
motiva a decir, okey vamos que si puedo o epa amiga aquí hay algo que no va
bien, en fin... vamos por la vida como amateurs sin pararnos a pensar que la vida
no es lo que te dicen en publicidades ni lo que te cuenta tu abuela diciendo
que es difícil y que hay que tener un buen caparazón para todo, la vida es
sencilla, ella solo espera tu sinceridad y que demuestres quien eres. La
vida es bella y para locos que se arriesgan a exponer su verdadero ser.
“He soñado toda la noche contigo.
Íbamos al cine y tú llevabas aquel vestido rosa que me gusta tanto. Sólo pienso
en ti princesa... pienso siempre en ti”. La vida es bella. (1997).
Se
la princesa de tu vida, esa que va con un hermoso vestido rosa.