Como comprender que día que pasa la persona que fue
para ti una muralla, lo ves indefenso, distinto. El amor debe movernos y hacer
recapacitar cada una de nuestras acciones y más cuando se trata de una persona
que te ha entregado tantas cosas. Paciencia (Capacidad de sufrir y tolerar
desgracias y adversidades o cosas molestas u ofensivas, con fortaleza, sin
quejarse ni rebelarse) necesaria en esos momentos donde no hay una conexión
completa entre el consciente y la imaginación.
Alguien una vez me dijo –Si quieres ganarte a una persona escucha lo que
dice, y mientras pasa el tiempo me doy cuenta que no hay mayor verdad que esa.
Callamos cosas por no saber cómo expresarlas, por miedo e ignorancia a ellas
pero si de algo estoy segura es que todos necesitamos ser escuchados en algún
momento, fluir sin pensar es necesario, eso si luego entendiendo que después es
necesario avanzar para que no quedarnos estancados en cosas que no merecen tu
atención. Somos como esponjas, de todo aprendemos, ahí donde colocamos nuestra
atención en eso nos convertimos.
Soy de esas que le encanta escuchar hablar sobre
historias de amor reales, sobre todo las de antaño, donde el respecto es la
base fundamental de ella, sentir que el amor es eterno y no solo el amor de
pareja, también aquel de la familia y de personas que marcaron el corazón. Se
han sobrevalorado tanto las historias de amor que se le da poca importancia,
todas merecen el mismo cariño desde las sencillas hasta aquellas donde parece
un cuento de nunca acabar. Escuchar el pasado de una persona nos hace entender
un poco más de ella y entender de donde viene su esencia.
Cultivar el amor y la paciencia no es tarea
sencilla pero merece el esfuerzo. Atender a aquellos que nos han dado tantas
cosas es un sencillo gesto de gratitud, olvidarse de que ellos también fueron
como tu es un tropezón, recordarles todo lo que hicieron y lo que alguna vez te
hicieron sentir es valioso, no sabemos que pasara mañana y las palabras de
agradecimiento jamás estarán de más.
Agradece
y ama sin final.