Estamos
tan acostumbrados a vivir con una coraza para no entregarnos completamente por
miedo a que nos lastimen. Nuestra rutina de inseguridades respaldada por una
barrera de actitudes que no son propiamente nuestras, es decir, que tienen en
cautiverio a nuestra esencia.
¿Qué
nos hace falta para poder liberarnos? ¿En qué debemos creer? ¿Hemos superado
ciclos?
Lo
principal aquí(siempre) es tener en
cuenta el amor propio, toda mi vida he considerado queno podemos querer a otra persona si nosotros
no nos amamos antes. De aquí parte todo. Esa confianza en nosotros permitirá
que brillemos y al brillar ¿Saben que ocurrirá? Iluminaremos nuestro camino y
el de la persona que desee acompañarnos.
Es
difícil arriesgarse cuando tenemos la idea de que nos lastimarán o que no
sabrán apreciar lo que estamos entregando. Al pensar en esto lo vemos tan
negativo que nos decidimos por la vía más sencilla que es no arriesgar a
querer. Pero ¿Por qué no ver todo lo que ganaríamos arriesgando? Más aprendizaje
sea cual sea la experiencia, otra perspectiva de ver las cosas, esto ocurre a
menudo y la magia de nuevos inicios.
Seamos
receptores de toda esta buena energía y vamos a darle paso al cambio, mira que
quién no se mueve se oxida.
Soy Andrea Molina—Escribo cosas cursis, enamorada de la fotografía, siendo un alma viviendo una linda experiencia humana. Este blog ha ido creciendo conmigo, con mis procesos, espero puedan identificarse y si les sirve de experiencia mucho mejor. Gracias por leer, escribo con todo el cariño. Besos.