Queridos
sueños:
Siendo
sincera, jamás he podido entender cómo debo empezar a escribir y es que las
primeras líneas son tan difíciles como rebajar trabajando en una panadería. No sé
por qué me desvié, en fin, siempre los llevo presente, en los amaneceres, las
noches de insomnio y en aquellos atardeceres con olor a verano. A pesar de ello,
es necesario que sepan que siempre están presentes, aunque existan personas que
digan confió en ti pero no arriesgues, abre tus alas pero no muy lejos, escucha
tu intuición aunque día a día se escuche que es falsa; son tantos quienes dirán
que debes arriesgar a lo cotidiano, ser una persona prefabricada o peor, esas
que dan tanto miedo, los que dejan sus sueños por pensar en el que dirán. Sin
embargo, aquí estoy yo, como en mi currículo, sin experiencia aunque con un
poderoso instrumento, mi corazón, él nunca se equivoca para decirte que son
fuertes, que pueden con todo, son inigualables, únicos y verdaderos, solo deben
arriesgar a salir del pueblo, de esa ciudad que no ofrece más que una desesperanza
disfrazada de felicidad. Por ello te escribo, es algo muy sencillo que debes
entender, quien no arriesga no gana y quien se acostumbra a seguir los sueños
de los demás solo un camino tiene, la frustración de tantas ilusiones quemadas
en una hoguera del que dirán. Me despido recordándote que si no eres feliz muévete,
las oportunidades son de aquellos que salen a buscarlas, ignora a todos los que
te digan que el mundo es difícil, ellos no saben que el latir de un corazón con
fuerza de enfrentar obstáculos convierte lo complicado en experiencia. Cree y actúa.
Makeup por: @makeupbygittsel |
Tuya
por siempre, Andrea Molina.