Personas dulcitas
De
esos días donde te dicen –Vístete que nos vamos, así empezó mi día y suelen ser
esos mis favoritos, hay algo de particular y especial en las cosas no
planificadas que me cautiva, en general estos se convierten en mis días
favoritos, no es que los otros no me gusten, todo lo contrario, simplemente
estos me gustan más. Mientras las personas que me acompañaban caminaban cada
una a su ritmo, me puse a pensar en cuanto nos subestimamos, meditando, me di
cuenta de las cosas que podemos realizar y que creemos imposibles o las vemos
tan complicadas que desistimos de la idea.
En
mi día a día siempre me recuerdan que no hay nada imposible de lograr, cuando
se quiere se puede, lo importante es tener enfoque y dedicación, de lo
contrario será difícil que concretes algo, sean estudios, dieta, ejercicios,
trabajos, etc. Viendo en retrospectiva me doy cuenta que cada paso ya es un
logro. Me siento una persona capaz de conseguir todo lo que me proponga y esto
lo he aprendido gracias a mi diabetes, muchos consideran esto una limitante
para realizar actividades pero para mí no es así, es una fuente de energía que
hace que vaya más allá.
Cuando se habla de diabetes se ve nada más el lado
de la enfermedad y de las cosas que consideran las personas que no podemos
hacer, cuando la realidad es que somos personas muy dulcitas que si bien
debemos cuidarnos de no tener excesos en nuestra alimentación, somos capaces de
todo. La diabetes tipo uno es aquella donde la persona debe recurrir al uso de
la insulina debido a que su cuerpo ha dejado de producirla (definición básica)
así de sencillo. Es una condición con la cual se debe vivir pero no es cosa de
otro mundo, así como las personas se toman su vitamina en las mañanas, así los
diabéticos tipo uno deben colocarse su insulina.
No hay límites, quien no quiere estar bien es
porque así lo ha decidido, el desconocimiento sobre el tratamiento y el cuidado
de las personas que lo tienen es tan común que resulta incómodo tener que
explicar que si podemos comer y hacer de todo, solo que con mayor precaución y
siendo conscientes de lo que ingerimos. Llevo 8 años siendo diabética y con el
respectivo cuidado no hay nada que quisiera que mi diabetes me lo impidiera,
desde nadar, correr, manejar bicicleta, bailar, subir montañas, fiestas, días de
cine, almuerzos familiares, cumpleaños, pruebas, etc.
Para los son nuevos con esta condición les digo que
lo único que nos diferencia de los demás es que somos más azucarados y para los
que tienen algún conocido, no saturen a la persona con “estas seguro de que tú
puedes”, simplemente pregunten tranquilos, no hay necesidad de que hablen como
si se fuera a morir por comer chocolate.
0 comentarios